El antígeno prostático específico (PSA) es una glicoproteína producida por la próstata, el revestimiento de la uretra y la glándula bulbouretral. Los aumentos en el tamaño glandular y el daño tisular causado por la hipertrofia prostática benigna, la prostatitis o el cáncer de próstata pueden aumentar los niveles circulantes de PSA.